Ordenada,
tenemos que investigar a cuánto está el metro cuadrado de terreno, porque si
con los ahorros nos llega, nos cogemos uno curioso con vistas al mar.
Es
que me he puesto a echar cuentas y creo que entre las amistades de las dos
reunimos sin ganas todas las áreas profesionales habidas y por haber. Desde los
clásicos médicos y profesores hasta los más raros casos de físicos y filólogos
románicos. Entre estos dos extremos contamos con informáticos, albañiles ¡y
hasta ebanistas! ¿Eso que dicen de que hay que tener amigos hasta en el
infierno?, tú y yo lo cumplimos al dedillo. Y como están todos en paro…
He
estado pensando que si no hay empresa nacional o extranjera que nos quiera
contratar, nos lo montamos por nuestra cuenta. Tú te pones de alcaldesa, que
tienes más don de gentes. Yo te hago los discursos, que lo de aburrir a la peña
se me da de lujo, y te llevo la agenda. Y así, como quien no quiere la cosa,
fundamos un pueblo.
Lo
tengo todo hilado. Como bebidas tradicionales la sidra y la cerveza, de
instrumentos folklóricos la gaita y la dulzaina (que me sale la vena bailona
cuando las oigo) y como comidas típicas la hamburguesa, el fried chicken, las
patatas con costillas y la ensaladita (para desengrasar). Pero no acaba ahí,
porque habría escuela y sanidad públicas, se apostaría por el I+D+I y el IVA
cultural sería lo más reducido posible.
Sé
que no iba a ser tan difícil de gestionar, quiero decir que, si cualquiera con
dos dedos de frente saber mantener su casa, esto sería lo mismo, ¿no? Economía
doméstica. Por ejemplo, si no hay para becas, dejamos de subvencionar los
viajes del IMSERSO a Estambul y que se vayan solo hasta Corcos del Valle.
Aunque
como lo del nombre no lo tengo claro, podemos tirar del Plan B: comprar un
tanque. Por eso de intimidar en las manifestaciones en las que se rodea el
Congreso. Eso sí, si lo usamos, con cuidado de no estropear el mobiliario
urbano, que luego los que roban, estafan y privatizan nos acusan de vándalos y
desalmados.
¿Qué
te parece?
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