Os
vamos a contar una breve historia de España.
¿Por
qué? Porque queremos que aprendáis algo, jolines. No va a ser todo jujú y jajá.
Porque saber de historia ayuda a entender el pasado para construir el futuro.
Empezamos:
Los
griegos, cuando se quedaron sin tierras que cultivar, entraron en crisis.
Entonces emigraron y encontraron la actual España (y algún sitio más). Fundaron
ciudades y a la vuelta escribieron La
Odisea (nos reímos nosotros del Interrail, ¡ja! Eso sí que fue un viaje, y
no el de los hobbits). Se lo pasaron
chachi.
Los
romanos comenzaron a conquistar el mundo, acumularon demasiadas provincias (y
ahí estaba beati Hispania quibus vivere
bibere est, forever and ever),
ejercieron una mala gestión, entraron en crisis y se les fue la pinza (tanto,
que un emperador nombró cónsul a su caballo). Construyeron circos con leones y
tigres que se comían a los exaltadores del terro… Del cristianismo. Se lo
pasaron chachi.
Los
reyes godos se confiaron demasiado, se pusieron nombres tontos como
Chindasvinto o Wamba (buluba balan ben bú. De ahí sacó la idea Little Richard
para Tutti Frutti). Llegó el Islam.
Se dieron de tortas. Apareció el Cid y, al final, nos dejaron la bonita ciudad
de Toledo. Se lo pasaron chachi.
Los
islámicos fundaron emiratos, califatos, reinos de taifas. Se bañaron mucho. Se
dieron de leches con el Cid, con el Gran Capitán (que después se dedicó a hacer
queso) y demás héroes del otro bando, pero entre jaleo y jaleo, tuvieron tiempo
de inventar el cero (sí, sí, el número cero). Y se lo pasaron chachi.
(La
parte del siglo XVI nos la saltamos, que dicen que fue “el siglo de oro”.)
En el
XVII los reyes se nos empiezan a quedar tontos (lo de “entre prima y primo, más
me arrimo” desgasta la genética), se nos estropearon las tierras, nos asolaron
las epidemias y se preparó la del copón. Pero nos quedó Velázquez con sus
Meninas, y gracias a sus cuadros, parece que la crisis se quedó en ná. Aún así,
se lo pasaron chachi.
En el
XVIII se alzaron y cayeron los déspotas, en el XIX tuvimos que levantarnos para
que Goya retratase al país en medio de un fusilamiento, y tuvimos a Pepe
Botella, y una república, y luego monarquía otra vez… ¡Un despiporre! ¿Y
alguien se quejó? No… Porque se inventó el concepto de “clase media”, se fue
realista, romántico… La cagamos en Trafalgar, sí, pero un peñón menos del que
preocuparnos. ¿Sabéis qué? En el fondo, se lo pasaron chachi.
¿Y el
siglo XX? ¿Qué nos decís del siglo XX? Un rey salió por patas, hubo otra
república, luego hubo unos años en los que los librepensadores, artistas y
eruditos tuvieron que marcharse cagando leches, en los que te podían meter en
la cárcel por vago y/o maleante y en los que se construyeron pantanos. Que
hacían falta… Llegó la Constitución… ¡Y ahí sí que nos lo pasamos chachi!
Y, ¿y
qué? ¿Fuimos felices y comimos perdices? Queríais que se acabase el cuento,
¿no?
¡Cómodos!
¡Y vagos! ¡Eso es lo que sois!
¿Queréis
desterrar las tradiciones nacionales? ¡No habéis aprendido nada de esta breve
clase de historia!
Todos
estos datos nos enseñan que España… ¡España es sinónimo de crisis!
Pero
no os preocupéis, si dejamos de autocompadecernos y continuamos manteniendo
esta tradición, tendremos un puesto asegurado en los libros de historia.
Dejad
de comeros el coco y empezad a pasarlo chachi.