¡Ordenada!
¡Qué contenta estoy!
Poco
a poco voy viendo cómo mi sueño se hace realidad…
Sabes
que yo siempre he sido muy fan de El
Señor de los Anillos, y ¿qué tiene eso que ver?, te estarás preguntando. Yo
te lo explico: ¡La Tierra Media ya está aquí!
Allí
tienen diferentes comunidades que recelan entre sí, los elfos, la jet-set, que no quiere mezclarse con los
nuevos ricos, los enanos, porque sus tesoros no les vienen de cuna, sino que
han tenido que currárselo ensuciándose las manos.
También
tienen a los campesinos, que viven gracias al pequeño comercio y a la economía
de subsistencia. Los más afortunados de entre estos abren alguna taberna que
otra donde el resto, con el poco dinero que tiene, ahoga sus penas en cerveza…
O sea, los humanos.
De
estos, ninguno de los dos anteriores quiere saber nada porque, además de
pobres, tienen sistemas de gobierno que están… digamos de capa caída. Solo
saben hablar de los viejos tiempos de gloria y eso… Vamos, que están en las
últimas.
¡Pero
tienen espadas y guerras constantes por el territorio! ¡Y viven con miedo y la
mayoría son analfabetos porque no hay escuelas! ¡Y tampoco hospitales! Si
quieren sanar de alguna enfermedad tienen que recurrir a remedios tradicionales
poco efectivos o a magos… ¡A magos!
¿No
te das cuenta? Nosotros también lo hemos conseguido. ¡Lo estamos petando, tía!
Tenemos
los gobiernos decadentes, nos hemos cargado la sanidad para estar todos pochos
y la educación para no poder hacer la o con un canuto, se han ido a la mierda
los puestos de trabajo para que nos toque ir al pueblo a plantar un huerto de
tomates y acelgas y ya vivimos con miedo.
¿No es genial?
Vale
que nos faltan un par de cosas. Para empezar eso que te decía, las espadas, así
que yo, este fin de semana, me voy a Toledo a por una.
Sí,
sí, no te rías porque cuando suelten a los orcos (que es lo otro que nos falta,
pero que seguro que ya han comprado con el dinero que se recauda del 21% de
IVA), ¡esto va a ser un despiporre!