¡Cuidado
nacidos en los ’80! ¡Se acercan tiempos oscuros y aciagos para vosotros!
¿La
crisis? Sí, pero no la económica…
¡Chicos!
¡Estamos entre los 34 y los 25 años…!
¡La
crisis de la madurez! Ya no somos jóvenes, por el amor de dos…
¿O es
que a ninguno de vosotros os han dicho ya eso de: “Bueno, ¿y tú para cuando?”
en una boda?
Tampoco
nos podemos creer que la típica vecina metiche no os haya insinuado que se os
va a pasar el arroz.
No
estáis a lo que tenéis que estar. Mira que pasaros el día mirando Infotrabajo
en busca de ofertas, o paseando arriba y abajo por los Verscas y los Mercamona
echando currículos, en lugar de estar en los bares buscando a vuestros futuros
cónyuges…
¡Que
hay que sentar la cabeza! Signifique eso lo que signifique…
Si no
os ponéis las pilas, la pirámide de población se va a escogorronciar, porque la
base va a ser chiquitita y la cúspide enorme. O sea, que estará al revés.
¡Quién va a pagar las pensiones, inconscientes!
¿Pensiones?
Esperad, que para cobrarlas hay que trabajar antes… Bueno, olvidadlo. Como que
no hubiésemos dicho nada.