Fíjate qué
cosa más curiosa.
Resulta que
hay un centro escolar privado en Castilleja de la Cuesta (Sevilla) que alardea
de “animar a los alumnos a cooperar con los otros, ser sensibles a las
necesidades de los demás y respetar otras culturas, religiones y modos de
vida”. Hasta ahí, todo bien.
Bueno, pues
resulta que el director del centro en cuestión, con la ayuda de la responsable
de admisiones, ha decidido que el hijo de una pareja homoparental no puede
estudiar allí. Le han denegado el acceso.
Obviamente, te
darás cuenta de que esta decisión no cuadra en absoluto con los principios del
colegio, así que yo me he parado a pensar si no será que, cuando redactaron
estos bonitos propósitos, se dejaron en el tintero: “a no ser que los otros,
los demás y sus modos sean distintos a los nuestros”.
Hay que ver
los problemas que acarrea el marketing. Se quieren hacer los “progres” para
conseguir más matriculas y, cuando se dan cuenta, resulta que la gente nos lo
hemos creído y nos pensamos que de verdad nos respetan.
Se supone que
el asunto está en los tribunales. No sé qué pasará, solo espero que a los
responsables les sentencien a no poder volver a trabajar en el mundo de la
educación y la enseñanza, porque lo que sí que tengo claro es que con docentes
indecentes como estos, poco tenemos que ganar.
http://www.youtube.com/watch?v=tX0zqRiHryc