viernes, 31 de enero de 2014

Todos somos iguales... Pero sobre el papel



Fíjate qué cosa más curiosa.

Resulta que hay un centro escolar privado en Castilleja de la Cuesta (Sevilla) que alardea de “animar a los alumnos a cooperar con los otros, ser sensibles a las necesidades de los demás y respetar otras culturas, religiones y modos de vida”. Hasta ahí, todo bien.

Bueno, pues resulta que el director del centro en cuestión, con la ayuda de la responsable de admisiones, ha decidido que el hijo de una pareja homoparental no puede estudiar allí. Le han denegado el acceso.

Obviamente, te darás cuenta de que esta decisión no cuadra en absoluto con los principios del colegio, así que yo me he parado a pensar si no será que, cuando redactaron estos bonitos propósitos, se dejaron en el tintero: “a no ser que los otros, los demás y sus modos sean distintos a los nuestros”.

Hay que ver los problemas que acarrea el marketing. Se quieren hacer los “progres” para conseguir más matriculas y, cuando se dan cuenta, resulta que la gente nos lo hemos creído y nos pensamos que de verdad nos respetan.

Se supone que el asunto está en los tribunales. No sé qué pasará, solo espero que a los responsables les sentencien a no poder volver a trabajar en el mundo de la educación y la enseñanza, porque lo que sí que tengo claro es que con docentes indecentes como estos, poco tenemos que ganar.

http://www.youtube.com/watch?v=tX0zqRiHryc