Los
budistas en sus rezos dicen “Om mani
padme jum”, los Hare Krisna, “hare
krisna, hare krisna, / krisná krisná, hare hare” y desde 2008, y a medida
que se han ido recrudeciendo las cosas, los ciudadanos españoles hemos ido
creando nuestros propios mantras
consolatorios, que nos repetimos constantemente. Los dos que más hemos
escuchado son:
1. “Al
menos tienes trabajo.” Todos los parados le han dicho esta frase a alguno de
sus amigos cuando estos se quejaban de sus condiciones laborales:
<<-Trabajo
una media de doce horas al día, me pagan 800€ brutos, las vacaciones me las
elige la empresa, el contrato es por obra y servicio, o sea que en cualquier
momento me echan, y…
-Ya,
pero tú al menos tienes trabajo…>>
2. “Ya
vendrán tiempos mejores.” Sin excepción, cada uno de nosotros ha pensado esto o
lo ha pronunciado en voz alta para buscar consuelo ante una mala noticia:
<<-Me
llamaron de una empresa, hice dos entrevistas, pero, al final, no me cogieron…
-Ya
vendrán tiempos mejores…>>
<<-Como
me han despedido, he tenido que volver a vivir con mis padres…
-Ya
vendrán tiempos mejores…>>
<<-Llevo
más de dos años en paro, hace tres que acabé mis estudios y, como no tengo
dinero, no puedo pagarme nueva formación…
-Ya
vendrán tiempos mejores…>>
Pero, ¿sabéis qué? La pérdida de derechos
nace del conformismo (“al menos tienes trabajo”) y sentarse a esperar no sirve
para nada (“ya vendrán tiempos mejores”), hay que salir a buscar las
oportunidades… ¿O no? Como ya hay brotes verdes, ¿será que por fin llegan los
tiempos mejores?